Recorrer la Isla de San Andres, Colombia en carrito de Golf. ¿Vale la pena? - Día 4
- Zule
- 6 jun 2020
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Iniciamos el día dirigiéndonos en la combi hacia el centro del San Andrés con nuestras nuevas amigas argentinas. La idea fué alquilar un carrito como los de golf para cuatro, y con este dar toda la vuelta a la isla, lo que lleva sin parar aproximadamente 3 horas, pero obvio que con las paradas que pensábamos hacer nos llevaría todo el tiempo que lo alquilamos y solo nos limitaría las ganas y energía que teníamos para el recorrido. Los carritos se pueden alquilar de 8 a 18 hs por aproximadamente U$S 45 pero hay que preguntar en varios lugares porque se puede llegar a conseguir regateando mejor precio, tener en cuenta que los días nublados y de viento que no sirven para excursión marina, todo el mundo se vuelca a este tipo de excursión lo que encarece los alquileres. Otra opción es contratar un City Tour guiado U$S 25 por persona que da vuelta a la Isla y también lleva casi todo el día con paradas cortas en lugares puntuales, como "Pirata Morgan", "West View", "Piscinita", "Hoyo Soplador", "Iglesia Bautista" (se puede subir a una torre que ésta posee siendo el punto más alto de la isla), en todos estos lugares cobran entradas que se abonan aparte.
Salimos con el carrito hacia el oeste, fuimos a 2 spots con los carteles que decían, uno “San Andrés” y el otro “I Love San Andres” para sacarnos las infaltables fotos.
En el kilómetro 5 por la circunvalar está la “Casa Museo Isleña” construida en madera para imitar con fidelidad las casas del tiempo de la colonia británica. En este lugar se recrea el estilo de vida de la isla hace unos siglos atrás y presenta también un espectáculo de diferentes bailes típicos.
Seguimos viaje, hasta que llegamos a nuestra siguiente parada “West View”, una pileta natural, con tobogán, trampolín, te cobran entrada U$S 2, te dan pan para que le des de comer a los peces qué hay gran cantidad, podes alquilar chaleco U$S 2, también snorkel y zapatillas para agua, a U$S 4 cada uno, ojo zapatillas hay por U$S 6 en el centro para comprar, profundidad 6 a 8 metros el agua es súper transparente y turquesa aunque se la siente más fría.
Hay mesas y bancos, un poco agreste, hay negocios que venden comida, bebidas y snack, es para pasar un buen rato o todo el tiempo que desees, se puede almorzar ahí.
En cuanto a ver cantidad de peces y el fondo transparente, es de lo mejor de la isla, super recomendable. Ahí también se puede contratar una excursión para bajar por una caminata con escafandras conectadas a una manguera que te provee oxígeno, por lo que no se necesita saber nadar, en el lugar hay cosas para ver cómo la estatua de Poseidón, un barco hundido y varias esculturas más.

Continuamos nuestro recorrido, donde nos encontramos con “La Piscinita” donde cobran entrada U$S 2, es un lugar parecido al anterior aunque solo pileta natural sin tobogán ni trampolín, ahí no paramos estaba muy cerca del anterior, pasamos por el “Hoyo Soplador”, donde no bajamos y fué así que llegamos al extremo sur de la isla. Fué así que comenzamos a transitar la costa Este de la Isla, empiezan las playas angostas, hasta que llegamos a la hermosa y extensa playa San Luis. Lo único malo, que estuvimos en el mes de abril, y en esta época hay un poco de algas lo que resulta algo incómodo. El agua cristalina y cálida, acá se puede cruzar caminando a Rocky Cay que es un cayo de arrecifes no se puede pisar el cayo, es muy pequeño, pero si se puede hacer snorkel y ver peces , para cruzar hay una soga con boyas aunque hay unos metros que no se hace pie y hay que nadar y para los que no se animan en esta travesía, hay un bote que te cruza por pocos pesos.
Nos quedamos un rato para tomar unas limonadas y picamos unas croquetas de pescado con papas fritas, acompañadas por unos frescos tragos o podrías elegir cervezas, también había más variedad de comida pero los precios eran más elevados, ya que sólo con la consumición podías permanecer en el lugar y no se pagaba las reposeras ni sombrillas.
Alejándonos un poco del mar, nos dirigimos al punto más alto de la isla, la que nos regala una espectacular vista de 360 grados. Allí en esa zona se encuentra la “Primera Iglesia Bautista” construida en 1847 de madera de pino. Dicen que los domingos, los nativos arriban para el servicio de alabar al Señor, ataviados con sus mejores galas que recuerdan tiempos idos.

Ya de regreso a la tarde en el Centro, paramos en una panadería para comprar faturas para el mate, en la panadería también tienen mesas para tomar ahí una infusión con algo más, todo muy rico.
Seguimos en búsqueda de una playa por el centro para bajar a tomar mate. Finalmente nos quedamos en una playa, con vista al Cayo Jhonny Cay, y así llegamos al fin de nuestro viaje, devolvimos el carrito y nos dirigimos a tomar la combi de la hostería para nuestro regreso.
Que buena reseña, muy útil para quienes van por primera vez